Mi travesura.

Mientras te persiguen, tu respiración cada vez se agita mas, respira, respira, es lo que constantemente te repites en la mente, mientras sigues corriendo. Repasas todo lo que te acaba de pasar no lo puedes creer, por que fuiste tan estúpido; “no debiste hacerlo”.



Mientras el señor obeso no puede seguir tu ritmo, la ira le ayudaba al principio, pero con cada paso que tú das se va quedando atrás, ya son como cuatro calles y vas haciendo más distancia.



Por fin logras divisar tu casa. Con la última vibra de energía y adrenalina das el último esfuerzo. Entras, cierras la puerta de golpe. Agitado y apenas recobrando el aliento: “Piensas eso de tocar timbres y salir corriendo es muy divertido, si no te atrapan”.



Yodaniboy

Comentarios