Cuando un príncipe judío es traicionado y enviado como esclavo por un amigo romano, él recobra su libertad y regresa para vengarse.
Para aquellos que nacimos antes de que Titanic saliera al cine, solo había una película que todo mundo tenía en mente cuando se mencionaba la cifra de once Oscares, Ben-Hur, todos los adultos que yo conocía hablaban maravillas de la película y sin falta mencionaban que era de larga duración.
Para mí fue la primera película de aventuras y una magna epopeya basada en la historia de Roma de Cristo y de los Judíos, con una producción gigantesca, este proyecto ha sido uno de los mas ambiciosos que ha realizado la historia del cine y que le da mucho valor por que los efectos especiales en esa época no eran tan impactantes como hoy en día, aun así nos deja escenas llenas de adrenalina como la carrera de caballos o la pelea en altamar, la historia de Judá es similar a la del Conde de Montecristo, donde dos grandes amigos al divergir en sus opiniones, provoca que uno de ellos traicione al otro, dejando al otro a merced de un sinfín de penurias que irán marcando su carácter y su sed de venganza.
Ben-Hur es una de las películas que no me canso de ver, los diálogos que lleva con el árabe, con su enemigo, con sus amigos, incluso sus encuentros ocasionales con Jesús, la calidad en vestuarios, escenarios, y tiempo histórico, sin duda es una película clásica que vale la pena ver. Tu vida es un milagro! ¿Por qué no aceptas el juicio de Dios?
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