Siendo aun mis años de adolescente, y buscando alguna forma de pedirle la cita a las chicas, sin mucho éxito debo admitir, encontré una película de Al Pacino, para mi uno de los mejores actores que existen no por nada le valió la codiciada estatuilla del óscar por su interpretación como el Teniente Coronel Frank Slade, convenciéndonos desde el inicio como una persona que genuinamente esta ciega, nos muestra los problemas que conlleva no tener vista, aun así el carácter duro, irrespetuoso y seductor de Pacino llama la atención, desde un discurso aunque grosero pero muy elocuente y con mucho significado, hasta el ser intrépido y bailar con una dama a pesar de la falta de visión. Es aquí donde Chris O'Donnell interpretando a un brillante pero retraído Charlie Simms entra a escena y siendo un adolescente no sabe que esperar de la vida ni cómo dirigir su camino. Necesita dirección y es donde Slade toma las riendas para encaminar a Charlie a ponerse metas y alcanzarlas, quizá no de un modo muy amable, pero eficaz, Charlie Simms sin embrago debe enfrentar un problema escolar en donde delatarlo lo vuelve un soplón pero callarlo podría poner en juego su educación en una prestigiosa escuela, consternado por no saber cómo actuar los consejos del Frank Slade ayudaran en más de una forma a Charlie y formaran no solo una amistad entrañable, también la formación del carácter del joven para su vida adulta.
Y cabe aclarar que me dio el valor que necesitaba para salir a citas las cuales logre.
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