Nos Enterramos


Nos enterramos


Había perdido a mis hermanos. Todos perdidos, no me quedaba más que sus inertes cuerpos, su sangre en charcos y sus miradas de dolor atemporal.

Los flashes pálidos de explosiones sin espacio, sin lugar y sin escrúpulos. Todo en el cielo era gris, casi negro; puedo jurar que vi mi propia muerte en aquel campo de batalla. Lloré.

Los gritos y el odio resonaban a kilómetros, pensé.

En mis manos, un rifle de asalto sonreía irónicamente mientras rugía y entregaba, con todo el dolor de mi alma, muerte a diestra y siniestra. ¿Quién inventó que matando seríamos libres? Simplemente nos enterrábamos más en el fango. Maté a tantos soldados con miedo, igual que yo, que sentí que me asesinaba yo mismo…

Llegó la retirada. Habíamos ganado, eso nos obligamos a creer. La verdad es que ese día acabamos con todos nosotros. Nos convertimos en verdugos de lo que intentábamos hacer libre: nosotros.

Valieron la pena, dijeron los medios, tantas muertes.

Yo jamás encontré la libertad.

Quizá nunca encontraría la libertad pero si la manera de calmar mi mente. Por años había escuchado  sobre este revolucionario método para olvidar lo sucesos trágicos de la vida, ahora por fin tras muchos años de sufrimiento al fin  decidí asistir a la clínica.
Al llegar ahí todos los doctores fueron muy amables, me decían que había tomado la mejor decisión, que podrían ayudarme, que no recordaría nada. Yo ansiaba olvidar la sangre, los muertos, la pestilencia de los cadáveres, el panorama destruido, no quería tener eso en mi mente. Seguí a los doctores al cuarto que me habían asignado, me dieron una deliciosa comida, me sentaron en una cómoda silla, y me colocaron un instrumento para medir las ondas cerebrales o eso decían…



Días después el Doc. Natas (Jefe de la División de investigación Bioquímica) escribió su informe:”El sujeto 52 está estable, aunque el narcótico no ha dado el efecto esperado”. Como los demás, llego por su propia voluntad. El estrés postraumático ha sido la mejor causa para reclutar sujetos de prueba. Nuestros análisis muestran que si utilizamos sujetos con este malestar los resultados de la droga serán más efectivos debido a los elevados niveles de adrenalina de ellos. Después podremos adaptarla la droga para que sea adecuada al resto de la sociedad, de ese modo influir que bajo el efecto del narcótico, podamos introducir la idea de otra guerra a la población para conseguir la falsa idea de libertad. Gracias a esta droga las personas podrán olvidar todo lo sucedido en las guerras anteriores y volver a aniquilarse unos a otros según sea conveniente, poco a poco no quedara quien recuerde el pasado y de nuevo nos deshacemos de los despojos(los que no soportan otra dosis de la droga). Por ahora  los análisis del sujeto 52 han llegado con muy pocos resultados favorables, tendremos que disponer de su ayuda, se agenda la próxima dieta del sujeto 52 contendrá cianuro y se dispondrá del cuerpo en los hornos del sótano como dicta el procedimiento estándar,  El ciclo debe continuar…



yodaniboy



fuente: https://www.facebook.com/notes/taller-de-escritura-creativa-textuorema/nos-enterramos-ejercicio24/420648111284918

Comentarios