Nunca te vayas sin decir te quiero (Left Luggage)






La historia comienza con el relato de un hombre judío de apellido Silberschmidt (Maximilian Schell) a su hija Chaja (Laura Fraser). Escapando de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial tuvo que guardar en unas maletas, cosas personales y queridas, y las escondió en un subterráneo con la esperanza de recuperarlas algún día. Al terminar ésta, regresó a Antwerp en busca de sus valijas, pero los bombardeos y la guerra habían cambiado el terreno y la búsqueda se le convirtió en una obsesión.


Todos realizamos planes y metas a futuro algunos por dias, otros meses y algunos mas para años, pero sin embargo, no tenemos ninguna garantía de saber que estaremos en este mundo el día de mañana o siquiera si pasaremos del día de hoy. Yo pienso que Dios nos llama a su presencia cuando, a el le parece conveniente. En la época actual en la que estamos, la juventud se basa por vivir la vida rápida y llena de emociones, pero no logran desarrollar realmente las relaciones con los demás hasta que se toman un tiempo para trabajar en las mismas, ademas de que una de las lecciones que me repitió esta película era la que engalana el titulo "nunca te vayas sin decir te quiero". no sabemos hasta cuando estaremos aquí, ni siquiera si las personas que encontramos ayer las volveremos a ver, así que quitense la pena y diganle a las personas que les importan, que las quieren, mañana tal vez sea demasiado tarde...


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