Soportaría fumarme estas seis horas diarias de mierda tras las bardas malditas del Instiputo Simón Bolívar, un purgatorio sólo para varones divididos en dos grandes manadas: los bravucones y los lambiscones.
Ninguno lo decimos, pero no tener niñas entre nosotros es una maldición insoportable.
Si algo he aprendido de la timidez, es que cuando uno teme que va a hacer el ridículo es porque ya empezó y no va a detenerse.
Unas pocas mujeres hacen que un calabozo se confunda con una isla encantada.
¿Que tengo de especial para que la desgracia se sepa de memoria mi nombre y apellidos?
Insisto en que las cosas no pasan nada mas a lo pendejo. De otro modo, la mierda estaría mejor repartida.
La vida es corta y hay que sacarle jugo.
Citas del libro: La edad de la punzada de Xavier Velasco
Ninguno lo decimos, pero no tener niñas entre nosotros es una maldición insoportable.
Si algo he aprendido de la timidez, es que cuando uno teme que va a hacer el ridículo es porque ya empezó y no va a detenerse.
Unas pocas mujeres hacen que un calabozo se confunda con una isla encantada.
¿Que tengo de especial para que la desgracia se sepa de memoria mi nombre y apellidos?
Insisto en que las cosas no pasan nada mas a lo pendejo. De otro modo, la mierda estaría mejor repartida.
La vida es corta y hay que sacarle jugo.
Citas del libro: La edad de la punzada de Xavier Velasco
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