Año 1650 de nuestro señor.
Me encontraba cerca del palacio real, tenia un viaje que realizar pero aun así la Familia Real me pidió que me mantuviera cerca por si la reina entraba en labor de parto. Yo era lo mas cercano que tenían a un medico, yo no era un hombre estudiado en la medicina, era autodidacta y de los pocos privilegiados que sabían leer así que los libros eran una gran fuente de conocimiento. al amanecer del tercer día en la ciudad fueron a por mi. Me condujeron a través de la puerta principal y a través de las escaleras directo al dormitorio donde pude escuchar los gritos de dolor de la madre, cuando escuche el clamor se me helo la sangre, pero yo era el responsable de traer al mundo a la criatura de la reina. Pedí Toallas tibias, vendajes y prepare mis instrumentos al pie de la cama mientras la reina sudaba y pujaba en una mezcla de dicha y desesperación.
Fueron horas de labor de parto, los gritos a todo pulmón de la reina se escuchaban en todos los vecindarios circundantes al castillo, algunos después dirían que la estaba matando mas que ayudarle a parir a su hija, sin embargo y cuando mi voluntad ya empezaba a flaquear logre ver la cabeza del bebe, poco a poco el bebe fue saliendo batido en liquido amniótico y sangre, corte el cordón umbilical amarre el extremo restante al estomago de la niña y procedí a darle una nalgada firme, cuando comenzó a llorar y envuelta en una sabana la acerque a su madre, la cual parecía haber dejado todo el dolor atrás y aunque se veía con muy pocas energías tomo a la bebe en sus brazos y sonrió…
Me encontraba cerca del palacio real, tenia un viaje que realizar pero aun así la Familia Real me pidió que me mantuviera cerca por si la reina entraba en labor de parto. Yo era lo mas cercano que tenían a un medico, yo no era un hombre estudiado en la medicina, era autodidacta y de los pocos privilegiados que sabían leer así que los libros eran una gran fuente de conocimiento. al amanecer del tercer día en la ciudad fueron a por mi. Me condujeron a través de la puerta principal y a través de las escaleras directo al dormitorio donde pude escuchar los gritos de dolor de la madre, cuando escuche el clamor se me helo la sangre, pero yo era el responsable de traer al mundo a la criatura de la reina. Pedí Toallas tibias, vendajes y prepare mis instrumentos al pie de la cama mientras la reina sudaba y pujaba en una mezcla de dicha y desesperación.
Fueron horas de labor de parto, los gritos a todo pulmón de la reina se escuchaban en todos los vecindarios circundantes al castillo, algunos después dirían que la estaba matando mas que ayudarle a parir a su hija, sin embargo y cuando mi voluntad ya empezaba a flaquear logre ver la cabeza del bebe, poco a poco el bebe fue saliendo batido en liquido amniótico y sangre, corte el cordón umbilical amarre el extremo restante al estomago de la niña y procedí a darle una nalgada firme, cuando comenzó a llorar y envuelta en una sabana la acerque a su madre, la cual parecía haber dejado todo el dolor atrás y aunque se veía con muy pocas energías tomo a la bebe en sus brazos y sonrió…
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